Hoy os enseño el nuevo utensilio que me he fabricado para mis clases de patch. Se lo vi a la profe el primer día que fui y lo apunté en mi lista de "cosas que quiero hacer". En dos sesiones lo he acabado.
La verdad es que no sé muy bien como llamarlo: delantal, faldriquera, costurero de cintura... tiene nombres para todos los gustos.
La tela de florecitas es de la colección Madeira de Blackbird Designs. La verde, no lo recuerdo ahora mismo, y la roja, ni idea, porque en el orillo no venía la información...
Bueno, pues tiene compartimentos para todo:
- por la parte central está abierto y ahí puedes meter lo que necesites (las bobinas de hilo, el cuter, los rotuladores para tela, el móvil.... La puntilla que puse de adorno es de otra camisa de Zara que no me ponía, y antes de deshacerme de ella la desmonté para conservar la tira bordada. En vivo y en directo no se nota tanto la diferencia de color, aquí ha salido la puntilla muy blanca.
- Tiene un mini-bolsillo para el dedal (que por cierto, lo he perdido de vista y no lo encuentro...)
- y un compartimento para las tijeras. Aquí tenía que haber medido antes, porque solo me caben unas tijeritas de bordar, y sí que me hubiera gustado que entraran unas un pelín más grandes... Tengo que idear algo para que se queden enganchadas y no se caigan en cuanto me agache a por algo (cosa que he descubierto que hago demasiado a menudo, será que tengo manos de lana y se me cae todo).
- Y además un ratoncito, que todavía está cieguito, para tener a mano los alfileres y las agujas.
Las orejas no me han quedado muy parejas, pero es que, cuando ya tenía las dos hechas, mi gato se lió a zarpazos con el ratón (me ha salido muuuy resistente) y las orejas no sé donde acabaron. Solo conseguí rescatar una, la otra aún está desaparecida. Lo peor de todo es que está desaparecida con un alfiler clavadito que verás qué risa como se la encuentre algún pie saltarín... Bueno, pues la cosa es que tuve que hacer otra y ha quedado algo más redondeada.
Y asi es como queda puesto. La verdad es que debería haberlo colocado un poco mejor, porque parece que la modelo está contrahecha...
Aún no lo he estrenado en la práctica, pero me vendrá genial porque la sala donde damos clase es grande y las máquinas están en otra mesa, así que entre unas cosas y otras me paso media clase de mudanza de un lado a otro. De esta manera, llevaré la casa a cuestas, como los caracoles.
Ay, que dentro de nada es viernes!!! besos.